Condenamos la expulsión de Venezuela del Director para las Américas de la organización Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, así como del ciudadano norteamericano Daniel Wilkinson, quienes estuvieron en el país para presentar un informe sobre la situación de los derechos humanos bajo el gobierno del Presidente Hugo Chávez Frías.
Los venezolanos somos conocidos, históricamente, por nuestra tolerancia y hospitalidad, por lo que la manera violenta como fueron expulsados estos profesionales dedicados a la defensa de los derechos humanos, no sólo contraviene las reglas de la convivencia democrática y vulnera acuerdos internacionales, también arremete en contra la libertad de expresión. El tratamiento que los despachos de Interiores y Justicia y de Relaciones Exteriores aplicaron a los miembros de HRW ni siquiera se compara con la praxis acostumbrada para el manejo policial y extradición de delincuentes comunes.
El informe "Una década bajo Chávez" de Human Rights Watch describe el debilitamiento de las instituciones democráticas y las garantías de los derechos humanos en Venezuela. HRW acusa al gobierno venezolano de limitar la libertad de prensa, la libertad sindical y discriminar a sus opositores. El informe, que sustenta los señalamientos de esa ONG, puede ser leído en el sitio web de la organización en el siguiente link: http://hrw.org/spanish/reports/2008/venezuela0908
Los gobiernos son democráticos no sólo por su legitimidad de origen, están obligados a demostrar en el ejercicio de sus funciones que efectivamente respetan las reglas de la democracia, actuando tolerantemente, respetando las diferentes opiniones y corrigiendo los errores cometidos. Este gesto contra la prestigiosa organización internacional de derechos humanos confirma y potencia el efecto de sus denuncias. Más cuando, en los últimos días, los venezolanos hemos sido testigos de numerosas muestras de una intolerancia inquisitorial contra medios de comunicación, disidentes, opositores y organizaciones no gubernamentales señalados, sin evidencia alguna, por parte de voceros oficiales, de actos conspirativos ilegales, intentos de magnicidio y traición a la patria.
A nombre de los periodistas venezolanos pedimos excusas a los defensores de derechos humanos por la conducta de nuestro gobierno y convocamos a la reflexión, a la paz y a defensa de los principios democráticos.
Los venezolanos somos conocidos, históricamente, por nuestra tolerancia y hospitalidad, por lo que la manera violenta como fueron expulsados estos profesionales dedicados a la defensa de los derechos humanos, no sólo contraviene las reglas de la convivencia democrática y vulnera acuerdos internacionales, también arremete en contra la libertad de expresión. El tratamiento que los despachos de Interiores y Justicia y de Relaciones Exteriores aplicaron a los miembros de HRW ni siquiera se compara con la praxis acostumbrada para el manejo policial y extradición de delincuentes comunes.
El informe "Una década bajo Chávez" de Human Rights Watch describe el debilitamiento de las instituciones democráticas y las garantías de los derechos humanos en Venezuela. HRW acusa al gobierno venezolano de limitar la libertad de prensa, la libertad sindical y discriminar a sus opositores. El informe, que sustenta los señalamientos de esa ONG, puede ser leído en el sitio web de la organización en el siguiente link: http://hrw.org/spanish/rep
Los gobiernos son democráticos no sólo por su legitimidad de origen, están obligados a demostrar en el ejercicio de sus funciones que efectivamente respetan las reglas de la democracia, actuando tolerantemente, respetando las diferentes opiniones y corrigiendo los errores cometidos. Este gesto contra la prestigiosa organización internacional de derechos humanos confirma y potencia el efecto de sus denuncias. Más cuando, en los últimos días, los venezolanos hemos sido testigos de numerosas muestras de una intolerancia inquisitorial contra medios de comunicación, disidentes, opositores y organizaciones no gubernamentales señalados, sin evidencia alguna, por parte de voceros oficiales, de actos conspirativos ilegales, intentos de magnicidio y traición a la patria.
A nombre de los periodistas venezolanos pedimos excusas a los defensores de derechos humanos por la conducta de nuestro gobierno y convocamos a la reflexión, a la paz y a defensa de los principios democráticos.
Colegio Nacional de Periodistas
No hay comentarios:
Publicar un comentario